El Seleccionado Nacional superó a su par de Inglaterra por 24 a 22, en el estadio Padre Martearena, en Salta, y se adjudicó la Copa Quilmes. Esta fue la primer victoria de Los Pumas en el año, ya que el sábado pasado había caído ante el mismo rival, en Manchester.
Los Pumas comenzaron el encuentro con mucha actitud, y desde el inicio demostraron que el objetivo era ganar el partido. Con sólo dos minutos disputados, el Seleccionado Argentino encontró el primer try del partido, anotado por Juan Manuel Leguizamón, tras robar un line-out a cinco metros del ingoal rival. Durante esos dos minutos, Los Pumas tuvieron la posesión total de la pelota, y desde el principio demostraron una actitud y un planteo de juego diferente, ya que en la jugada previa al try hilvanaron una jugadas de varias fases.
Inglaterra descontó rápidamente por intermedio de su apertura, Andy Goode, quién marcó un penal. Sin embargo, el dominio del juego seguía perteneciendo al conjunto dirigido por Santiago Phelan, que en los minutos siguientes consiguió sumar por intermedio de tres penales, todos convertidos por Juan Martín Hernández. El partido se hizo más parejo, pero la primera parte finalizó 14 a 3 a favor del local.
El segundo tiempo empezó como el primero, ya que nuevamente a los dos minutos, Los Pumas marcaron el segundo try del partido por intermedio de Gonzalo Camacho, tras una buena combinación de Juan Martín Hernández con Horacio Agulla, quién se cortó por el centro de la cancha, avanzó muchos metros, y luego de sacarse una marca, le dio un pase largo al wing de Buenos Aires, quién se arrojó en el ingoal de Inglaterra.
A partir de ese try, Inglaterra levantó el rendimiento y tomó el protagonismo del partido. Goode, el apertura inglés, anotó cuatro penales y el partido quedó 21 a 15 para Argentina, pero con el Seleccionado de Inglaterra dominando el juego, pero sin poder superar la defensa local. A falta de 10 minutos para el final, Hernández marcó un drop clave para el desenlace del partido, ya que los dirigidos por Martin Johnson luego descontaron tras un try de Matt Banahan, convertido por Goode.
Los Pumas aguantaron los minutos finales con la posesión de la pelota, cuidándola con los forwards, prolijo, como lo hicieron a lo largo de la tarde en Salta.
Finalmente, el árbitro del encuentro, el irlandés Alan Lewis, dio por concluido el partido y desató la locura en las tribunas repletas del estadio Padre Martearena, que vivió una jornada de muy buen rugby.
Los Pumas demostraron un mayor control de pelota, mejoraron en la limpieza de los rucks y en la defensa en el uno contra uno, y con mucha actitud y con un juego más ofensivo que en los anteriores partidos, lograron una nueva victoria ante Inglaterra, la cuarta en 15 partidos disputados.
